A)
Normas de
carácter social
El auditor, como todo profesional y cualquier
ciudadano, vive en una sociedad en la cual desempeña su actividad profesional y
a la cual sirve con su trabajo. Dicha sociedad se rige por una serie de normas
y obligaciones, muchas de ellas no escritas, pero sí aceptadas por los
integrantes de esa comunidad.
Para
entenderlo mejor, nos conviene identificar los conceptos que fundamentan estas
normas.
El
análisis de estas normas se realizará de la manera siguiente.
ü Acatar las normas y
obligaciones de carácter social: Con base
en las definiciones anteriores, al convivir con un grupo de personas dentro de
un núcleo de la sociedad, el auditor debe regir su conducta con las normas y
lineamientos que regulan la actuación de cualquier profesional. Estas normas y
obligaciones sociales, que por lo general no están establecidas por escrito,
son las que determinan la actuación de este tipo de profesionales y en general
de toda la sociedad.
ü Respetar a las
autoridades, leyes, normas y reglamentos: Dentro
de las enseñanzas de carácter social que desde pequeños se nos inculcan en la
familia y en la sociedad, se encuentra el aprendizaje del civismo, por medio
del cual se nos enseña a respetar y acatar, entre otras cosas, lo determinado
por la normas, leyes y reglamentos que regulan el comportamiento de las
personas que cohabitan dentro de un conglomerado social; también se nos inculca
el respeto a las autoridades y disposiciones sociales. Es requisito de carácter
social que el auditor sepa respetar y hacer cumplir las disposiciones y normas
emanadas de las autoridades que regulan su actividad profesional, tanto en su
actuación con las empresas que audita como con las personas que trata en la
realización de una auditoría.
ü Evitar y prevenir
sobornos, componendas y dádivas: Es
requisito indispensable, sin admitir ninguna variación al respecto, que el
auditor prevenga y evite cualquier tipo de soborno, componenda o dádiva que
pudieran resultar de su actividad profesional; estos términos se definen como
sigue.
ü Ser leal con los
auditados: Un requisito indispensable para el auditor,
también de comportamiento social, ético, profesional y moral, es que debe ser
leal con las empresas que audita y con el personal que labora dentro de ellas.
No es válido ni profesional ser desleal con quienes se audita. Además, cumplir
con esta obligación, en mucho le ayuda a fundamentar sus relaciones con las
empresas, con sus colegas y con la sociedad en general.
ü Contar con una
opinión profesional y defenderla: Al
emitir el informe de una auditoría y plasmar su opinión en un dictamen, el
auditor demuestra a la sociedad que tiene una opinión personal, la cual
fundamenta en la aplicación de sus técnicas, métodos y procedimientos de
auditoría, misma que defiende por medio de su opinión profesional, la cual está
cimentada por las evidencias que obtiene al realizar su trabajo; eso es lo que
espera la colectividad de este profesional.Por esta razón, la comunidad le
confiere al auditor una gran calidad moral, social y profesional, ya que da por
hecho que su actuación está apegada a una estricta ética profesional y
personal, la cual demuestra con la opinión que emite y defiende.
ü Emitir un dictamen
con firma profesional: La sociedad, las
autoridades y los responsables de las empresas auditadas reclaman que el
informe que emite el auditor esté respaldado por una firma profesional, ya sea
la de una empresa que avale su actuación o la del propio auditor. Este
profesional debe estar avalado y certificado por las autoridades y asociaciones
de profesionales del ramo para ejercer esta actividad.
ü Contar con apoyo
didáctico y normativo vigente: Para
ejercer la profesión de auditor, también es requisito contar con el apoyo
didáctico y normativo que esté vigente en esta actividad, ya que la sociedad,
las empresas y sus ejecutivos y empleados reclaman que al realizar esta
actividad, el auditor cuente con la capacitación y conocimientos más
adelantados y vigentes de su profesión.
c)
Normas de comportamiento ético moral
Aunque ya
fueron señaladas como las obligaciones y responsabilidades de carácter ético y
moral que debe cumplir el auditor, a continuación vamos a analizar, desde la
óptica del aspecto profesional, la normas de conducta que como profesional debe
acatar el auditor, dentro de un estricto sentido ético y moral; dichas normas
son las siguientes.
ü Ser incorruptible e
insobornable:Ya señalamos en las normas
de carácter social que es requisito indispensable, sin admitir ninguna
variación al respecto, que el auditor sea insobornable e incorruptible y que no
haya ninguna duda respecto a su actuación en la evaluación que está realizando.
Esta cualidad moral, más que norma y obligación, es la que da la confianza en
la actuación de un profesional de la auditoría. Alterar en algo el informe de
la auditoría para minimizar, no informar o modificar lo encontrado en una
evaluación no es una actitud ética del auditor, mucho menos moral ni
profesional. Si esta actitud se deriva de sobornos, corruptelas y componendas
para alterar su opinión, este pseudoauditor carece de calidad profesional.
Igual si obedece a otro tipo de intereses ajenos a los fines de la auditoría.
ü Ser imparcial en los
juicios que emite como auditor: Para ser
un buen profesional en esta rama, entre otras muchas características, se debe
ser imparcial, esto con el propósito de poder emitir un juicio acertado y
ecuánime respecto a lo que se está evaluando. El cumplimiento de esta cualidad
o norma éticomoral es lo que le da validez y vigencia a la profesión de auditor,
debido a que, al emitir un dictamen, éste se hace libre de cualquier presión e
influencia y sin ningún sesgo ni parcialidad; el auditor sólo debe informar de
lo que realmente observó. Además, de- Normas ético-morales que regulan la
actuación del auditor. Fundamentar su opinión en las evidencias y pruebas que
obtuvo con los métodos, técnicas y herramientas de auditoría que utilizó. Esto
no sólo es una norma ético-moral, sino profesional y laboral.
ü Contar con un juicio
sereno, ético y moral : También fue señalado
en los elementos de juicio que el objetivo final de una evaluación es emitir un
dictamen sobre los aspectos que se están evaluando a la luz de las técnicas que
utilice el auditor.Por esta razón, es importante identificar los elementos
señalados en ese punto y los criterios y obligaciones de carácter ético y moral
que adquiere este profesional al emitir un dictamen, mismo que fundamenta en un
juicio sereno, el cual apoya con las evidencias de que dispone y con las
pruebas obtenidas con sus herramientas de evaluación..
Acatar y hacer
cumplir las normas morales y éticas Parece reiterativo
decir que el auditor debe acatar y hacer cumplir las normas éticomorales que
regulan su actuación como profesional, lo cual se aplica invariablemente a su
actuación tanto en el ámbito profesional, como en el ámbito personal y social. Esto
es lo que esperan de su actuación los funcionarios y empleados de las empresas
que audita, sus colegas, las asociaciones a las que pertenezca y la comunidad
en general. Todos esperan que su actuación como auditor se apegue
invariablemente a un estricto cumplimiento de las normas morales y
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